PROGRAMA DE VIDA SACERDOTAL

 

 

Prácticas de piedad = cotidianamente

1. Levanto a tiempo en modo de poder hacer sin perturbaciones una media hora de meditación en la Iglesia, antes de que llegue la gente.
2. Preparación a la S. Misa con el rezo de Laúdes
3. Acción de gracias y el rezo de Tercia
4. Visita al Santísimo, Sexta, Nona, Vísperas y Completas = examen de conciencia
5. Durante el día rezar el rosario completo
6. Lectura y cultura espiritual
7. Antes de acostarme: rezar maitines. Examen de conciencia en la Iglesia.

El Oficio Divino me he propuesto seriamente rezarlo siempre de rodillas o al menos de pie, nunca sentado (cuando esto sea de mi libre elección)

Semanalmente

1. Confesión de mis pecados
2. Hora de Adoración – Soy sacerdote adorador
3. Via crucis el Viernes
4. Posiblemente hora santa el jueves

Deberes de estudio

 Media hora de estudio de Teología moral todos los días feriales

1. Profundizar el estudio de Dogmática
2. Preparar cuidadosa y diligentemente la catequesis, las prédicas y los Evangelios

Moderación interna y externa

1. No tener familiaridades con nadie
2. Dulzura y afabilidad siempre y con todos
3. Con las mujeres ninguna relación o amistad, sino seriedad en el comportamiento; no las miraré al rostro y por regla no daré la mano a ninguna señorita
4. No jugaré nunca ni por ningún motivo a las cartas
5. No fumare nunca ni siquiera por conveniencia
6. No aceptaré sino sólo por excepción, invitaciones a comidas con personas privadas
7. De vino nunca pasaré dos vasos
8. De sueño no me concederé nunca más de siete horas y media
9. Con todos, especialmente con los pobres, estaré lleno de caridad, sin ningún espíritu de avaricia o apego
10. Ocuparé escrupulosamente todo mi tiempo, no perdiéndome en vanas conversaciones y en visitas inútiles
11. No me permitiré nunca una sola palabra de crítica o de murmuración (para mantener perfectamente este propósito me quiero poner con todas mis fuerzas de confianza en el Señor).
12. En definitiva; quiero circundarme de veneración porque todos deben entender que el Sacerdote es verdaderamente un hombre de Dios, otro Cristo.

Deberes pastorales

1. Apego indiscutible, generoso y devoto a la Santa Sede
2. Obediencia incondicional al Obispo y al Párroco, por lo tanto sumisión humilde y constante, condescendencia respetuosa, unión y acuerdo profundo. En todo depender del Párroco. Hacer que aparezca siempre su autoridad
3. Prontitud generosa a toda necesidad, no negarme nunca a ningún servicio y a ninguna llamada
4. Visitar a los enfermos con visitas breves, breves, breves
5. En el confesionario me mostraré siempre verdadero padre de las almas, recordar siempre que debo rendir estricta cuenta de las almas que se acercan a confesarse conmigo
6. Daré siempre la preferencia a los hombres, mostrándome con ellos lleno de ternura materna, para conquistarlos a Cristo.
7. Con los niños me prohibiré rigurosamente cualquier manifestación externa de afecto, aún siendo siempre afable y fraterno con todos, sin nunca tener preferencias con uno o con otro.
8. Con el sexo femenino tendré siempre una máxima reserva, una modestia absoluta, una gran prudencia, especialmente en el confesionario, rigurosísima. En todo caso el trato con mujeres y aún con religiosas debe ser  siempre raro, breve, duro.
9. Imparcial e igual con todos. Tratar a todos del mismo modo sin tener ninguna predilección ni preferencia.

Este mi programa, fue leído, examinado y aprobado en pleno voto por el Reverendo Padre Predicador.

 Casa de los Ejercicios S. Felipe, Brescia 31 –V – 36  --------------  Don Julio Penitenti  5 – VI – 36