En la semana de oración por la unidad de todos los cristianos no podemos por menos que recordar que la plegaria ha de hacerse con mayor intensidad. Las fuerza humanas flaquean y así lo hemos visto en tantos momentos de la historia, no obstante hemos de rezar con mayor intensidad para que Cristo resplandezca en medio de nosotros. Recuerdo -en una ocasión- la fuerza don la que hablaba Juan Pablo II ante el escándalo de ver que los cristianos estuviéramos separados y él decía que "solo la oración llena de amor" puede llevarnos al gran milagro de la unidad tan ansiada. Las reflexiones, los momentos de encuetro son importantes pero más es la conciencia y el ecumenismo del pueblo cristiano que va haciéndose camino. Por eso todos estamos implicados en este deseo de Cristo que dirigiéndose al Padre le pide "paa que todos seamos uno·.
Que podamos vivir este tiempo de desafío por y para la unidad de todos aquellos que creemos en Cristo y así se forme la gran familia de cristiana. A pesar de los obstáculos que existen no hemos de perder la esperanza.
¡Señor que nos des la fuerza y gracia para que un día llegue la comunón total y así podamos alabarte y glorificarte!
Francisco Pérez González
Arzobispo de Pamplona-Tudela
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